miércoles, 2 de mayo de 2012

El valor de nuestro amor...

Conversando con cierto amigo que acaba de atravesar una ruptura amorosa me di cuenta de cuanto daño causamos a las personas cuando termina una relación. En cierta medida, no es nuestra culpa, pero solo en una pequeña proporción. La mayor parte del daño que hacemos a la otra persona proviene de nosotros, de lo que no dimos, de lo que no quisimos o por lo que pudimos luchar. Hace dos años, yo misma atravesé una ruptura que me dejó rota de muchas maneras, por no decir que me acabó. En ese entonces yo no entendía la importancia de la autoestima. Cuando conocí a Andrés me deslumbró lo que yo sentía que era cuando estaba junto a él. Nosotros tuvimos una relación corta e irreal; para mi era algo real y verdadero, para él fui solo alguien o algo a qué sujetarse para no correr en otra dirección. El final? Como pueden adivinar, fue verdaderamente desastroso. Aprendí muchas cosas de esa experiencia. En primer lugar, que Andrés me hizo daño, pero el verdadero daño me lo hice yo. No culpo a mis padres, pero me di cuenta de la importancia que tienen los padres en la autoestima de los hijos. Mi padre es un catedrático muy reconocido en este lugar, siempre ocupado, siempre haciendo cosas mas importantes, también tiene mucho que ver el que mi padre no tuvo un padre, no supo cómo enseñarnos a amarnos y respetarnos nosotros mismos, no pudo enseñarnos a darnos nuestro lugar. Mi padre nos enseñó siempre que los demás eran mas importantes, que la gente, que el mundo tiene muchas personas a quien ayudar y que ellos tienen una prioridad en nuestras actividades. Mi padre me enseñó a tratar de curar a los demás y yo entendí que era mejor dar todo lo mio sin reservas. Crecer en un hogar en el que no había nadie te dijera cuán valioso es lo que das, y en el que tenías que leer libros de autosuperación para salir adelante y aprender ciertos conceptos de alguien a quien rara vez veías en casa es muy dificil. Dios sabe cuanto amo a mi padre, pero su error fue no enseñarme a amarme a mi misma, a no luchar por mi misma y hacerlo por otros. Déjame decirte que no es así. Una persona que no tiene agua, no puede regalar agua a los sedientos. Si alguien no tiene comida no puede alimentar a los hambrientos. Una persona sin amor propio no puede amar a alguien y tener una relación duradera, sana y hermosa. No puedes dar lo que no tienes. El problema que muchos tenemos es que no sabemos lo que valemos, y cuando encontramos a esa persona que nos hace sentir especiales creemos que su brillo es suficiente para ambos, y terminamos dando mas de lo que esa persona merece, solo porque creemos que esa persona nos supera. La mayoría de veces, la persona a quien creemos superior a nosotros no es mas que otra persona falta de autoestima, otra persona que ha canalizado mal su falta de amor propio y se dedica a jugar y mal gastar su corazón. Esas personas no nos merecen. El problema de mi experiencia con Andrés fue que no supe cuanto valgo yo y terminé dándole mas de lo que merecía a un hombre que no sabía manejar un tesoro, a un hombre también estaba falto de autoestima. Sigo aprendiendo a amarme, aceptarme y quererme día a día en mi soledad, porque yo sé que va a llegar el momento en que encontraré a una persona con una buena autoestima con quien hacer mi vida y quiero estar lista cuando aparezca. Quiero darle amor y eso solo lo lograré teniendo amor y valorándome a mi misma. No podemos seguir pensando que los demas son mejores, que nosotros no valemos lo que ellos. No podemos seguir pensando que debemos darlo todo sin exigir mucho porque "el/ella es mejor". Basta de llamar cuando esa persona apenas nos manda un mensaje. Basta de hacer miles de dibujos, manualidades, y cosas cuando esa persona apenas nos dice que nos quiere. Basta de compar cosas para alguien que solo en nuestro cumpleaños nos regala algo lindo. Basta!! Hay que saber medir lo que damos, y si sentimos que esa persona no pone de parte, no nos da lo mismo que nosotros le damos, es momento de parar y terminar algo que nos va a lastimar. Si nosotros mismos no nos valoramos, nadie lo hará. Por qué comprar la vaca si la leche es gratis??? Por qué enamorarl@ si el/ella ya esta a mis pies?? Por qué esforzarme por que sepa que la quiero si ya está enamorada??? Porque nadie se esfuerza por algo que sabe suyo... Tengan fe, una ruptura amorosa no es el final. Solamente es una indicación por parte de Dios de que algo hicimos mal en nosotros mismos, corrijamos el error y preparémonos para cuando llegue el/la indicad@. Los quiero mucho y animo, salgan adelante creciendo siempre.

No hay comentarios: